Cristo de san Jerónimo o Cristo de la Salud.
Parroquia de
san Pedro Apóstol.
El Cristo de la Salud ( s. XV) llega a nuestra parroquia procedente
del Monasterio san Leonardo de los jerónimos, y tal vez por esto último en
nuestra Villa lo conocemos como de san Jerónimo, por la desamortización de
Mendizabal (A.D.S. Libro de Fábrica de san Pedro 1814-1854 Sign. 108-24).
Pertenece al conjunto de crucifijos góticos definido como
‘Christus patiens’, dentro de la corriente iconográfica del Crucifixus
Dolorosus propia de la Baja Edad Media, que se caracteriza por la acentuación
de los rasgos más patéticos de la imagen.
Desde el punto de vista de la espiritualidad, este tipo de
representaciones se relacionan con el nacimiento de una sensibilidad mística
que tiene su origen en el pensamiento de San Francisco de Asís y su plasmación
visual más extrema en las visiones de Santa Brígida.
Cabeza de serie de otros crucifijos dolorosos, el Cristo de
la Salud es visitado en 1510 por una comisión de la Universidad de Salamanca
que se dispone a hacer una copia para su capilla, identificada con el Cristo de
la Agonía Redentora de la Seo salmantina. Su fama no decrece y fue señalado en
1782 como modelo de Crucificados por el Padre Interián de Ayala en su obra ‘El
pintor christiano y erudito’. Se percibe en la escultura un evidente interés
por la observación del natural, manifiesta en el tratamiento de la anatomía y
el tratamiento del rostro, que refleja en el momento de la expiración una
evidente sensación de dolor. La utilización de pelo natural es bastante
frecuente en la imaginería gótica para reforzar el realismo. A la fuerza expresiva
de la imagen contribuye su policromía, que fue objeto de una intervención
restauradora en 1851. En 1940 se solicita el traslado del Cristo a la capilla
de la iglesia, ubicada en el coro bajo. Hacia 1970 se rehacen los dedos de la
mano de Cristo por el restaurador Jerónimo Cotobal.
Grabado de como estaría en san Jerónimo
Antes de la restauración en el trono procesional
Después de la restauración en su ubicación actual
Proceso de restauración-Paneles de Uffizzi.
Vista general y detalles después de restaurado.
La comarca entera de
Alba de Tormes venera a esta imagen en concepto de milagrosa, así se lo asegura
la tradición de sus antepasados, y lo corroboran algunas estrofas de la novena
que corre impresa con licencia desde el año 1843, compuesta por el licenciado
D. Luis Francisco García Chamorro, cura párroco de la del Apóstol san Pedro que
hizo la traslación de la imagen a la expulsión de los Padres Jerónimos, en
ellas se canta que “ bajó del cielo la imagen” y gritó inanimada “vuélvete humilde
y contrito a Jesús Crucificado”.