Visita guiada al Monasterio de la Anunciación a principios del siglo XX
GUIA DEL PEREGRINO
EN
ALBA DE TORMES
POR EL
P. ISIDRO HIDALGO
de la Compañía de Jesus,
CON LAS
LICENCIAS NECESARIAS
MADRID TIFOGRAFÍA DEL
SAGRADO CORAZÓN
54-Leganitos - 54
19
0 4
TRANSVERBERACIÓN
DEL CORAZÓN DE SANTA TERESA DE
JESÚS
En las internas
entrañas
sentí un golpe repentino;
el blasón era divino
porque obró grandes hazañas.
Con el golpe fui herida;
y aunque la herida es
mortal
y es un dolor sin igual,
es muerte que causa vida.
¿Si mata cómo da
vida?
y si vida ¿cómo
muere?
¿cómo sana cuando
hiere
y se ve con él unida?
Tiene tan divinas
mañas,
que en un tan acerbo trance
sale triunfando del lance
obrando grandes hazañas.
sale triunfando del lance
obrando grandes hazañas.
Santa Teresa de Jesús.
rogad por la Iglesia, por vuestros devotos y por España.
DEDICATORIA
Á vosotras,
respetables y fervorosas religiosas, hijas muy queridas de la ínclita Teresa de Jesús, á quienes cabe la dicha de vivir donde ella
vivió, y donde logró morir dulce y santamente á impulso de su más ardiente y
puro amor, para volar cual cándida y blanquísima paloma á la región del infinito
y eterno amor; á vosotras, que respiráis en esa privilegiada y afortunada
clausura, y más particularmente en la celda, donde nació para el cielo vuestra
angelical y santa Madre, el ambiente delicioso de aquel acto purísimo de amor,
en que se abismó para siempre en las delicias inefables del Corazón glorioso de
Jesús, la que tan abismada vivió, y fué siempre y toda del Corazón de Jesús
paciente y crucificado; á vosotras, que habéis heredado en el corazón
transverberado de tan santa Madre el aliciente más eficaz, para la fiel y
constante correspondencia de amor al Corazón divino, y para vivir abismadas en
los misterios profundísimos de su amor, mediante la alteza de la oración, que
hacéis en la cumbre del Carmelo; á vosotras que poseéis, como cosa que os
pertenece, ese cuerpo santo, victima de caridad y celo, que supo ofrecerse en
holocausto al Corazón del amor y de las bondades infinitas, á trueque de
restituir á la Orden el esplendor de la vida carmelitana en su primitiva
observancia; á vosotras, por fin, hijas distinguidas y amantísimas de la Iglesia
de Jesucristo, por la cual, siguiendo el magisterio y ejemplo de vuestra santa
Madre, dirigís al cielo continuas oraciones, y pedís por el Vicario de
Jesucristo en la tierra; por los sucesores de los apóstoles y su clero; por las
comunidades religiosas; por el pueblo fiel y devoto; por esa noble Villa de
Alba, que justamente os distingue y protege, y pedís también, porque así os lo
dejó encomendado el celo de vuestra Madre, por los pobres pecadores y hasta
por los herejes y cismáticos para que todos se conviertan y se salven; á vosotras va dedicado este pequeño libro, para que, por su medio, deis á conocer
algo siquiera de los tesoros espirituales, que custodiáis; de los recuerdos
perennes de la heroica santidad y corazón magnánimo de vuestra santa Madre, de
la caridad y generosidad de los fundadores del templo y monasterio, del respeto
y veneración que merecen tan sagrados y preciosos monumentos, de la profunda
adoración debida á tan insignes reliquias, y del singular aprecio y estima que
todos deben dispensaros, especialmente los que forman esa noble Villa; porque
vive aún y vivirá siempre en vosotros la nobleza de vuestra Madre, con que la
honráis, y lo que vale más, vive en vosotras su mismo espíritu de sabiduría,
amor y santidad, y si por ella la declaró la Iglesia digna de todo honor y culto,
eternizado queda en este culto el nombre de Alba de Tormes. Por todo lo cual
bien merece, que de ahí salga y se repita en todas partes, especialmente en
España; ¡Viva la ínclita española, la mística doctora, la reformadora del
Carmelo, la eminente santa, Teresa de Jesús!
Isidro
Hidalgo, s. j.
MONUMENTOS QUE PUEDEN VER LOS
PEREGRINOS EN ALBA DE TORMES
Tristes recuerdos.
De la pasada
grandeza de Alba, que ocupa en la historia de España un puesto muy
glorioso, apenas quedan en pie vestigios materiales que llamen la atención del
viajero. El castillo y el palacio á él anejo, que poseyeron los esclarecidos
duques de Alba y donde tan ilustres magnates atesoraron riquezas artísticas sin
cuento, son hoy un informe montón de ruinas. El paso demoledor de los
tiempos ha abatido aquellas grandezas humanas, que en los siglos XVI y XVII
emularon las de los mismos reyes; y es lo más triste, que las vicisitudes de
los tiempos hayan concluido también con otras fundaciones más dignas de
respeto, como son iglesias y conventos devotísimos, testimonio de la piedad de
pueblo, reyes y señores.Cuatro iglesias parroquiales puede
hoy visitar el peregrino en Alba de Tormes, puestas bajo la respectiva advocación
de san Miguel, Santiago apóstol, san Pedro y san Juan; las cuales, aunque
amplias y de buen aspecto, conservan pocos restos de sus primeras bellezas
artísticas, que, según dicen los historiadores, fueron muchas y de gran
valor; pero aún quedan en ellas multitud de lápidas y monumentos funerarios,
como muy piadosos recuerdos de la religiosidad de los más preclaros linajes de
Castilla [1].En cambio conserva Alba
incólume, y como renaciendo cada día á mayor gloria, el recuerdo de santa
Teresa de Jesús, en cuyo honor, y gracias á la inagotable caridad del pueblo
católico, al celo ardiente y al bien probado españolismo de un venerable Prelado,
se levantará pronto en aquellos lugares, santificados por la mística doctora,
una suntuosa basílica cuya construcción ha comenzado con los mejores auspicios. Así, mientras
desaparecen las grandezas humanas, aun aquellas que mayor renombre alcanzaron
en épocas de esplendor para España, y se extinguen como el humo el poder, la
riqueza y las jerarquías; subsisten y se acrecen las glorias de la santidad
sintetizadas, por lo que á Alba de Tormes se refiere, en la sin par Teresa de
Jesús.
RECUERDOS MONUMENTALES DE SANTA TERESA DE JESÚS
Iglesia de las
religiosas Carmelitas descalzas.
Fue fundada por la misma santa Teresa de Jesús de 1571 á 1576, á expensas del
hidalgo D. Francisco Velázquez, intendente ó contador de los duques de Alba,
y de su noble esposa doña Teresa de Sáyz ó Sáriz. De las cosas extraordinarias
que experimentó la dicha señora por intercesión del apóstol san Andrés, habla
la santa en el capítulo xx de las fundaciones, al cual remitimos al lector.
En 1618 se compraron
varias casas, de cuyo solar se formó la plazuela que hay ante la fachada, la
cual tiene aspecto de un edificio vetusto y desigual en altura y construcción.
Está resguardada por un atrio cerrado con verja de hierro, entrecortada, y
sostenida por columnas pareadas de piedra de granito, lo cual le da un aspecto
grave y serio.
La portada de la iglesia
es de medio punto y gusto plateresco, flanqueada por columnas estriadas y dos
medallones de los santos apóstoles Pedro y Pablo. Sobre la portada, hay un
bajo relieve en la misma piedra que representa la Anunciación de la santísima
Virgen, flanquea do por los escudos heráldicos de Alba y de los fundadores; y
en el frontón semicircular que corona la portada, está la figura del Padre
Eterno, rodeado de la corte celestial y atributos de su poder, y sobre El se
eleva una tarjeta en forma de capitel, sostenida por dos genios y coronada por
la cruz. En la tarjeta están escritos los nombres de los fundadores, Francisco
Velázquez y Teresa de Sáyz, su noble esposa, y el año de la fundación, 1576.
La parte antigua de la
iglesia con su crucería gótico-plateresca, es de más agradable perspectiva y de
mejor gusto que las construcciones agregadas posteriormente. La iglesia de la
fundación, que vió cubierta la santa, llega sólo hasta el púlpito ó sepulcro de
los fundadores. El crucero y capilla mayor se construyó desde el 1670 al 1678 á
expensas de la reina gobernadora D.a Mariana de Austria. Desde
el año 1870 es Basílica menor, agregada á la de san Juan de Letrán de Roma.
ALTAR MAYOR
Aunque al rey Fernando VI se debe el proyecto y ejecución del sepulcro actual,
en que se adora el cuerpo de la santa, y el altar en que está colocado; sin
embargo, no tuvo el gusto de ver terminada su obra con la traslación de las
santas reliquias. Murió el año anterior. Este beneficio estaba reservado por
el cielo para el sucesor de tan bondadoso monarca.
En 1760 vió Carlos III concluída la obra, y dispuso que el 15 de octubre se
trasladase el sagrado cuerpo al grandioso altar mayor, de tres cuerpos de
orden corintio. El mérito artístico de la urna corresponde al elevado personaje
que la mandó construir, incluyendo en urna de plata de dos varas de longitud,
latitud proporcionada, y tres cuartas de altura, la antigua de madera; y las
dos en otra preciosa de mármol negro, primorosamente labrada, con adornos de
bronce, y dos ángeles bellísimos de mármol blanco sobre ella, como velándola.
Está colocada en el hueco central del altar, construido de mármol y vestido
de jaspes, así como el pavimento del camarín, y cerrados ambos lados con dos
rejas, de hierro, dorada la interior, y plateada la exterior. A la
magnificencia del altar corresponden la sacristía, los vestuarios, las alhajas
y los demás ornamentos.
CORAZÓN y BRAZO
En un precioso tabernáculo de plata, al lado de la epístola, construido
artísticamente á manera de torno giratorio, se guarda y se muestra á la
adoración de los fieles la insigne reliquia del corazón herido de la santa.
Está en un relicario de cristal cerrado, que descansa sobre rico pedestal de
plata sobredorada, adornado de pedrería, como el remate que corona el tubo, el
cual ha estallado dos veces, como indicando que no es capaz de resistir la
presión interna de aquel apagado volcán de amor. Fué regalo de la casa de
Doria, Génova. En el mismo tabernáculo, ó torno, se guarda y se muestra á la
adoración el brazo izquierdo de la santa, que se cree fué amputado por el P.
Gregorio Nazianceno, provincial de la Orden, para consolar á las religiosas,
cuando, por acuerdo del Capítulo de Pastrana, y del Obispo D. Alvaro de
Mendoza, se trasladó á Avila el cuerpo de la santa, año de 1585. Ya en el de
1583 el V. P. Gracián, acompañado de otro religioso y á presencia de las
monjas, hizo abrir el sepulcro á 1.° de julio, y cortó para reliquia la mano
izquierda, que poco después fué llevada al convento de Carmelitas de Lisboa. En
la exclaustración la recogió el Emmo. Cardenal Patriarca; pero notando que la
reliquia se cubría de moho, la entregó á las Carmelitas de Zaragoza, que de
nuevo fueron á fundar allí, donde al presente se adora. Es de notar que al
recibirla las religiosas, desapareció el moho. El brazo sin la mano está en un
precioso relicario de oro y cristal purísimo [2]. Se
cree que en esta misma ocasión, una religiosa lega extrajo el corazón de su
santa Madre para consuelo de la comunidad, cuyo acto, si bien no debió
consentirse antes de hacerlo, una vez hecho, no debe vituperarse, antes creer
que tuvo algo de sobrenatural por el aumento de culto, por los muchos
milagros que ha obrado Dios por medio de esta reliquia tan insigne, y por poder
contemplar en ella la hendidura que, á manera de cicatriz, recuerda la transverberación
admirable del dardo celestial.
Acerca de las espinas,
el Excmo. señor Lluch, Obispo de Salamanca, en pastoral visita de 1870 examinó
el corazón de la santa, y consignó que está muy entero, y que del polvo
desprendido, no del corazón, nacen y crecen tres vegetales sin hojas, que el
vulgo llama espinas.Después su dignísimo
sucesor en el episcopado, el Excmo. Sr. Cámara, ordenó en 19 de agosto de 1898
que se limpiara el tubo, y desapareció el polvillo y también los vegetales,
llamados por su forma hasta entonces espinas.
ALTARES Y CUADROS
En los dos altares
colaterales al mayor, que están en el crucero de la iglesia, hay dos buenas
pinturas que forman los retablos de los mismos. En el de la derecha, ó del
evangelio, está la del célebre Francisco Ricci, que representa al glorioso san
Juan de la Cruz. Campea en él una inscripción latina con letras de oro, en que
le pregunta el Señor: “Juan, ¿qué quieres por los trabajos que has padecido
por mí?„ “Señor (dice el extático Padre), padecer y ser despreciado por Ti„. El
otro altar del lado izquierdo tiene en el centro, en pintura de no menor
mérito, el misterio de la Anunciación de nuestra Señora,
Al lado de la epístola,
en el crucero, y enfrente de la sacristía, hay un cuadro grande, pintado al
óleo (como parecen ser todos los demás, que están esparcidos por los muros del
templo), de la Virgen del Carmen, cobijando bajo su manto blanco á su amada
Orden. Al frente, sobre la puerta de la sacristía, hay otro de iguales
dimensiones, y al parecer del mismo autor, Diego González de la Vega, que representa
á la mística Doctora. Al lado de la puerta de la sacristía hay un pequeño
pasillo en que hay dos capillitas obscuras á derecha é izquierda: una dedicada
á la santísima Virgen del Carmen, y la otra á san José.
Hay asimismo á los lados
del altar mayor, en una y otra nave del crucero, dos cuadros de regular
mérito: el uno de san Fernando, y de san Francisco de Paula el otro; obra de
Francisco Filipart y regalo de Fernando VI. De igual valor y gusto son los del
retablo del altar mayor, san José y san Andrés Apóstol, y algún otro de los de
la sacristía, que representan varios pasos de la vida y la muerte de la santa
madre, Teresa de Jesús.
En dicha sacristía se
enseñan y dan á adorar dos objetos sagrados, entre otras reliquias. El primero
es un escrito de la santa madre, que un sacerdote que cuidaba el convento de
Pastrana encontró en un escondite debajo del altar mayor. El papel estaba todo
pasado y medio deshecho; pero las letras se conservaban en buen estado todas
ellas. El sacerdote mandó el escrito á la comunidad de Carmelitas de Alba de
Tormes, y una religiosa las colocó letra por letra en papel nuevo, y lo puso
en el marco, como hoy se ve y venera, por ser letra de la santa madre.
El segundo es un pedazo
de madera tosca con una cruz, formada por una chispa eléctrica, cuya historia,
según la tradición que conservan las religiosas, es como sigue: Habiendo salido
á caza uno de los duques de Alba al monte llamado de los Perales, se levantó
una tempestad horrorosa. Refugióse el duque bajo de una muy corpulenta encina,
invocando á santa Teresa de Jesús. Cayó un rayo, como se dice vulgarmente,
desgarró el árbol, dejando formada la cruz en la madera, sin que el duque
recibiera lesión alguna. Reconoció éste que debía aquel favor tan singular á
la santa bendita, y en agradecimiento, y para perpetua memoria, cortó aquel
pedazo de madera, y le colocó en un relicario de plata filigranada, como hoy se
ve, para gloria de la santa y aumento de su devoción.
Capilla del sepulcro
primitiva de la Santa.
Hacia el medio de la
nave mayor de la iglesia, al lado del evangelio, está la capilla donde fué
enterrada la santa, que en aquel tiempo formaba parte del presbiterio y coro
de las religiosas. La declararon fuera de clausura en 1615, abriendo una puerta
en el muro de la iglesia. Para entrar en ella hay que bajar tres peldaños
bastante altos. En esta devota capilla se dice misa. Nada expresa mejor su
historia, que la inscripción moderna que hay en ella, y dice así: “Santa Teresa
de Jesús fué enterrada en este hueco (entre las dos rejas del coro) el 5 de
octubre de 1582. Se elevó su sepulcro en 1588. Fué beatificada en 1614, y canonizada
en 1622. Su santo cuerpo fué venerado en los camarines situados tras este
retablo. Se trasladó en 1760 al sepulcro que hoy ocupa, costeado por el rey
Fernando VI. El Señor aumente la devoción y el culto á su gran santa”.
En esta misma capilla
están enterrados el Excmo. Sr. Conde de los Arcos, y el Excmo. Sr. D.
Francisco Alvarez de Toledo y Silva, duque de Alba, que murió en Madrid en
1739, y fué trasladado allí en 1742. Era patrono de dicha capilla.
Al otro lado de la
pared, y dentro de la clausura, está la modesta celda donde estuvo la santa al
principio de su última enfermedad, y la pieza donde está el pozo de la
aparición del apóstol san Andrés. En la parte exterior del muro de la iglesia
se indica dónde están. Cerca está la celda donde murió la santa, convertida hoy
en capilla, que tiene su altar correspondiente, donde se puede celebrar el
santo sacrificio de la misa. El Excmo. Sr. Martínez Izquierdo, Obispo de
Salamanca, para más solemnizar la conmemoración del tercer centenario de la
subida al cielo de la santa, en 1882 mandó abrir una ventana en el
enterramiento, que está al frente de la puerta de la entrada de don Juan de
Ovalle y su mujer doña Juana de Ahumada, hermana de santa Teresa, por la cual
se ve la celda y accesorios como estaban en tiempo de la santa, y colocó en
dicha celda una imagen que representa la agonía de la misma, cuya vista causa
mucho respeto y veneración á los fieles.
Las dimensiones de la
celda son: quince pies de largo con diez de ancho; tiene una ventana con su
reja; tuvieron el mal gusto de ponerla bóveda y cubrirla de pintura. La muerte
de la Santa fué el 4 de octubre, y su entierro el 15, por la corrección
Gregoriana, que suprimió diez días.
Enterramientos
Merece el primer lugar
el de los fundadores, que está al frente del antiguo de la santa, esto es, al
lado de la epístola. Yacen en un nicho adornado con pilastras dóricas las
estatuas de los fundadores, revestido él de su armadura, cubierto con elegante
manto mostrando su nobleza en el paje reclinado á sus plantas sobre el yelmo,
y en los blasones sostenidos por dos niños en la delantera de la urna. Las
estatuas yacentes son dignas de atención, y también la riqueza de los accesorios.
El epitafio dice así: “Aquí están sepultados en este entierro los ilustres señores
Francisco Velázquez y Teresa de Sáyz, su mujer, los cuales fundaron este templo
(M.°) y le dotaron de sus bienes, y se acabó el año de 1577”.
Cerca de este sepulcro,
en el mismo muro hacia la puerta de entrada y próximo á la pila del agua
bendita, se ve otro bien ejecutado con las estatuas yacentes de Simón Galarza,
caballero de solar guipuzcoano, y la de su mujer, esculpida de medio relieve en
el fondo de la hornacina, en traje igual, aunque más rico en bordado, que el
de Velázquez. Fueron bienhechores y patronos del convento, como allí se expresa
en una inscripción que literalmente dice, todo en letras mayúsculas:
“Este arco y intierros
son de Simón de Galarza y sus herederos, primer Patrono de esta iglesia
monasterio, y memorias que dejaron Francisco Belazquez y Teresa de Lariz, su
muger. Sus fundadores, descendientes por varón de los Señores de Galarza, que
tiene su asiento y solar en el valle rreal de Leniz, en la Provincia de
Guipuzcoa. Está en Becerro de N. R. A. Señora del Horrio de la Encartación: de
las casas de solar de caballero y hijos Dalgo de Bizcaya”.
Al frente de la puerta
de entrada están en más modesto enterramiento, con sus estatuas también
yacentes, D. Juan de Ovalle Godínez y doña Juana de Ahumada, su mujer, hermana
muy querida de santa Teresa, “mujer tan honrada (decía de ella) y de tanto
valor, que es para alabar á Dios”. Aunque los dos eran hidalgos no tenían
muchos bienes de fortuna; pero ayudaron mucho á la santa en la fundación de
san José de Avila, y dejaron todo lo que tenían á su muerte al convento de
Alba, por lo cual fueron traídos sus restos cerca de los de su santa hermana,
según se dice en el epitafio. Está á los pies su hijo Gonzalito, á quien se
dice que resucitó la santa; pero después de resucitado debió morir muy pronto;
porque se dice que entró de paje y gentil hombre en la casa de los duques, y
volvió á morir, cuando sólo contaba veintiocho años de vida. En el epitafio se
dice haber sido acabado el enterramiento en 1594. Recuérdese que aquí está la
ventana por la cual se ve la celda donde murió la santa.
Imagen
.
La efigie de la santa
que se saca en procesión, la representa en traje de Doctora, con borla y muceta
blanca, al estilo de la antigua Universidad de Salamanca, con la simbólica
paloma de plata y un riquísimo manto recamado de perlas; y así, con más ó menos
riqueza de adornos, se expone al culto en Avila, Madrid, Salamanca y en casi
todas las iglesias de los conventos de Carmelitas de España.
HIMNO PARA LA PEREGRINACIÓN DE LA GUARDIA DE HONOR
DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS DE MADRID Á ALBA DE TORMES
CORO
Teresa, á tus reliquias
con fe y amor no visto
del corazón de Cristo
la Guardia va de Honor;
del rèprobo la saña
confunde en el averno;
cual prometiste á España,
haz
reino de tu amor.ESTROFAS
1.ª
Por cientos y por miles,
fueron las comuniones,
hasta Roma y los dones
de la Guardia de Honor.
Hoy mística Doctora,
llegamos á tus aras,
diciendo en voz sonora
gloria á tu corazón.
gloria á tu corazón.
2.ª
Violentas tempestades
azotan la
barquilla
del sucesor de Pedro,
que abandonado está,
y á ti sus manos
alzan
los hijos de Castilla,
de España luz y amparo
su voz te aclamará.
3.ª
Da luz á estas tinieblas,
ataja ya este fuego,
disipa la tormenta
sosiega aqueste mar;
la fuerza de tu brazo
que el mundo vea luego,
rompiendo sus
cadenas
da á Pío
libertad
4.º
De hispanos peregrinos,
que fueron á millares
tu cuna y tu sepulcro
devotos á adorar,
escucha las plegarias
y férvidos
cantares
que á Ti, su gran Patrona,
dirigen sin cesar.
ESTROFAS
1.º
2.ª
El manjar que se da
Sois muerte al pecador
CORO
4.a
ADVERTENCIA:Está copiado casi literalmente,por lo que es posible que veáis algunos errores ortográficos, porque la ortografía de primeros del siglo XX no era la misma que ahora.
LETRILLA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
CORO Y ESTRIBILLO
Corazón santo,
tú reinarás;
tú nuestro encanto
siempre serás.ESTROFAS
1.º
Venid cristianos,
y acá en el
suelo,
como en el cielo,
se ve adorar;
también nosotros
adoraremos
y ensalzaremos
al Dios de paz 2.ª
Jesús amable,
Jesús piadoso,
dueño amoroso,
Dios de
piedad;
vengo á tus plantas
si Tú me dejas,
humildes quejas
á presentar.
3.ª
Divino pecho,
donde se inflama
la dulce llama
de caridad;
¿por qué la tienes
allí
encerrada
y no
abrasada
la tierra está?
4.ª
Arroja en ella
tu hermoso fuego
y toda luego
se inflamará.
¿No ves que el mundo
vive aterido
y endurecido
en la impiedad?
5.ª
Tu sacro fuego
y amor ardiente,
¿cómo consiente
tal frialdad?
¡Ay! Á lo menos
la triste
España
no va tu saña
sufra de hoy más.
6.ª
Á ella obligada
con tu empeñada
palabra dada,
Señor, estás:
en ella has dicho
que reinarías:
¿y nuestros
días
no lo verán?
7.ª
Corazón dulce,
manso y clemente
principio y fuente
de santidad:
véante mis ojos
desenojado,
dueño adorado,
Dios de bondad.
8.ª
Tú sólo puedes,
Omnipotente,
mi sed ardiente
refrigerar.
Aquí, Bien mío,
aquí, el postrero
suspiro quiero
por Ti exhalar.
por Ti exhalar.
VERSOS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO
Antes de cada verso se rezará el Pater, Ave y Gloria, y
la jaculatoria.
V. Viva Jesús
sacramentado.
R. Viva, y de
todos sea amado.
l.°
Altísimo Señor,
que supisteis
juntar
á un tiempo en el Altar
ser Cordero y Pastor,
confieso con dolor
que hice mal en huir
de quien por mí quiso morir.
2.°
Cordero celestial,
pan nacido en Belén,
si no te como
bien
me sucederá
mal:
sois todo piedra imán,
que arrastra el corazón
de quien os rinde adoración.
3.º
en el sacro
viril,
me sabe á gustos mil
más bien que no el maná;
si el alma limpia
está
al comer este
pan,
la gloria eterna le darán.
4.°
Recibe al
Redentor
en un manjar
sutil
el pobre, el siervo, el vil:
el esclavo y señor
perciben su sabor,
si con fe viva van;
si no, veneno es este pan.
5.º
que os llega á recibir:
dais al justo el vivir
con fino y tierno amor.
¡Oh inefable Señor,
que en un mismo manjar
sabéis la vida y muerte dar!
6.º
Sois fuego abrasador,
Pastor, Cordero y Pan,
Esposo, Rey, Galán,
Dios, Hombre y Redentor:
prodigio tal
mayor
en Dios no pudo
hallar,
que más al hombre pueda dar.
7.º
Precioso candeal,
que al alma justa y fiel
sois más dulce que miel,
más bello que el panal.
La gloria celestial
espero en Vos, mi Dios
para reinar sin fin con Vos.
AménAFECTOS Á MARÍA SANTÍSIMA
CORO
¡Oh María!
¡Madre mía!
¡Oh consuelo del mortal!
Amparadme
y guiadme
á la patria
celestial.
1.ª
Con el Ángel de María
las grandezas celebrad:
transportados de alegría
sus finezas
publicad.
2.ª
Salve, júbilo del cielo,
del Excelso dulce imán;
salve, hechizo de este suelo,
triunfadora de Satán.
Quien á Ti ferviente clama
halla gloria en el penar,
pues tu nombre luz derrama,
gozo y bálsamo sin par.
De sus gracias tesorera
la nombró tu Redentor.
Con tal Madre y medianera
nunca temas, pecador.
5.ª
Pues te llamo con fe viva,
muestra, oh Madre, tu bondad;
á mí vuelve compasiva
esos ojos de piedad.
Jardín halle de dulzuras
en mi pecho el Hacedor;
en él broten flores puras,
frutos de tu santo amor.
7.ª
Hijo fiel, quisiera amarte
y por Ti sólo vivir;
y por premio el alabarte,
ensalzándote
al morir.
8.ª
Del Eterno las riquezas
por Ti logre
disfrutar,
y contigo sus finezas
mil y mil siglos
cantar.
Se recomienda que se cante también el Santo Dios, Santo
fuerte... etc.
ADVERTENCIA:Está copiado casi literalmente,por lo que es posible que veáis algunos errores ortográficos, porque la ortografía de primeros del siglo XX no era la misma que ahora.
[1] En la de san
Miguel, y á la derecha del presbiterio, hállase el sepulcro que contiene los
restos de García Brochero y de su esposa, y otro con los de Hernán Brochero. Al
pie del coro de esta misma iglesia se ve el enterramiento de Garci García de
León.—Son también muy notables los dos sepulcros que en la capilla mayor de la
parroquia de Santiago, y en el lado de la epístola, guardan la memoria de Antón
Ledesma y de su mujer Leonor de Paz.—En la iglesia de san Pedro está sepultado
el célebre catedrático Pedro de Osma, que murió cristianamente en 1470 después
de retractar sus errores.—Finalmente, en la de san Juan se conservan los
sepulcros de Diego de la Carrera y Juan Flórez, su hijo, que se hallan en el
ábside mayor del presbiterio, y los cuatro de la familia Villapecellín, que
están en la capilla absidal del lado de la epístola.
[2]
En Ávila sólo estuvo el cuerpo de
la santa desde el 25 de noviembre de 1585 al 23 de agosto de 1586, nueve meses, en
el cual el Papa Sixto V, por Breve de 10 de julio, mandó se devolviesen las
reliquias á Alba.
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