La clausura del V Centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús tuvo lugar ayer en toda España, pero especialmente en Ávila y Alba de Tormes. En la Villa tormesina en la plaza del Peregrino el Sr. Obispo de la Diócesis de Salamanca presidió la Eucaristía Pontifical para clausurar el Año Jubilar Teresiano que tan buena acogida ha tenido en toda nuestra geografía, pero muy especialmente en Ávila y Alba de Tormes.
Y con motivo de esta celebración, por la tarde, continuaría con la magna procesión de la imagen procesional de santa Teresa de Jesús y su santo Brazo, por las calles de Alba de Tormes pero con un recorrido especial por la clausura del V Centenario y para conmemorar la procesión que se hizo con motivo de la Beatificación de santa Teresa y que desde entonces no se ha dejado de realizar, por lo tanto, se lleva haciendo más de cuatrocientos años.
Decíamos en la anterior publicación de este blog lo siguiente:
"El éxito de la procesión del día de santa Teresa, que
siempre será diversa por solemnidad y motivos a las otras dos del 22 de octubre
y 27 de agosto, será posible si todos nos comprometemos a colaborar y
participar, y no ciertamente como meros espectadores, sino como protagonistas
que caminando en este día en forma festiva nos unimos en este homenaje a santa
Teresa, la santa española con más repercusión e influjo universal".
Pues bien, éxito, no, exitazo, empezando por la organización que hizo posible que todo lo programado se fuera cumpliendo puntualmente, incorporando las distintas organizaciones, hermandad, cofradías, etc. y sobre todo, el gran gentío que acompañó a nuestra queridísima Santa, según unos cálculos de las autoridades más de 4000 personas, lo cual dice mucho de esta procesión, considerando que era un día laborable en todo el contorno de nuestra Villa y por tanto, acudió menos gente que si hubiera sido en fin de semana. Pero repito ha sido grandiosa y muy hermosa.
Desde estas páginas quiero agradecer en nombre de mucha gente los trabajos de la organización de esta hermosa procesión, pero sobre todo, al P. Manuel Diego y por supuesto a sus colaboradores, por sus desvelos, inquietudes y moderando en todo momento para que saliera según los planes previstos, como creo que así fue.
Añadir también la presencia de banderas, carteles y estandartes que identificaban a los distintos grupos participantes. Pudimos contemplar dos magníficos estandartes teresianos de la colección que conservan las Madres Carmelitas: el más antiguo de Alba, 1882, justo del III centenario de la muerte y coincidente con el mismo año de la constitución de la Hermandad de Santa Teresa, año que se publicaron a imprenta sus constituciones aprobadas por el obispo salmantino Martínez Izquierdo; otro estandarte teresiano, regalo de un particular devoto o agraciado por santa Teresa, tiene la fecha del año 1945.
Los grupos participantes, desde niños y jóvenes hasta adultos y maduros (catequesis, reparadores, isabeles, marcha teresiana, jóvenes cofradías, amigos de la capa, charras, tercera edad...) nos han ofrecido la visión de todo un pueblo unido en torno a santa Teresa.
No estaría mal el que se consolidase este estilo de procesión para los años venideros, puesto que ha dado como resultado una mejor y mayor participación de todos. Se podrá mejorar, corregir fallos, precisar detalles, pero está claro que ha funcionado la idea y proyecto de los organizadores.
Como prueba de lo dicho, a continuación acompaño un reportaje gráfico que podéis ver.
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